La Discoteca: Los 30 años de Wings of Joy


Aniversario. Los 30 años de Wings of Joy (Cranes)
Por Diego Villa C

La primera vez que tuve conocimiento de la banda inglesa Cranes fue a finales del 2003, en una de mis habituales visitas al tradicional Mercado de las pulgas San Alejo en el centro bogotano compré el compilado Call on the Dark 2 lanzado por Nuclear Blast (icónico sello disquero del mundo del metal), el cual buscaba dar a conocer a artistas “oscuros” que se encontraban por fuera de la esfera del metal. Dentro aquella plétora variopinta de criaturas de la noche estaba incluido el dúo femenino de San Fransisco, Switchblade Symphony, y se les comparaba con una banda llamada Cranes. Por aquella época me encontraba totalmente hechizado por la amenazadora y a la vez pulsante sensualidad tan propia del sonido electrónico de aquel grupo, por lo que encontrar otra banda de similares características llamó mi atención y retuve aquel curioso nombre en mi mente.

 

Casi dos años después, sin esperarlo, llegó a mis manos Loved el tercer álbum de Cranes. Aunque el contraste entre la fuerza de sus resplandecientes guitarras y la decadencia vertiginosa de los sintetizadores junto a una voz femenina, delicada como susurro, no tenía mucho que ver con Switchblade Symphony, definitivamente me dejó prendado; por lo que indagar un poco más acerca de aquel cuarteto comenzó a volverse una prioridad. Después de visitar una multitud de sitios web de la época, pude escuchar más de sus canciones y la fascinación que había ejercido Loved en su momento solo fue opacada por el deseo de hacerme con uno de sus primeros trabajos Wings of Joy (gracias al azar del destino y a la existencia de las tiendas de discos de la carrera 19 pude adquirirlo para mi colección) el cual  justamente este año cumple 30 años y no podía dejar pasar su efeméride. 

 

Sin embargo, al tratarse Cranes de una banda tan desconocida en Hispanoamérica y sobre todo en Colombia, vale la pena realizar una breve presentación. Originaria de Portsmouth, legendaria ciudad marítima e industrial del sureste de Inglaterra (se ha dicho que tomaron su nombre de las grúas, que en inglés justamente es crane, localizadas en los muelles del puerto de la ciudad), Cranes fue creada por los hermanos Alison y Jim Shaw durante la segunda mitad de los 80’s. A principios de su carrera tomaron como base la influencia de Cocteau Twins, Cabaret Voltaire, Foetus y Throbbing Gristle para materializar su creatividad en sus primeros trabajos; el casete Fuse y el EP Self-Non-Self, que se destacan por un sonido aplastante que es abanicado por la voz de Alison Shaw, quien provee la dulzura suficiente para balancear o acentuar a voluntad la pesada frialdad industrial que ronda de manera omnipresente. 

Alison Shaw a principios de los 90's

En julio de 1990 firmaron con Dedicated (un sello derivado de BMG), y a finales de 1991* los hermanos Shaw (Alison en la voz y el bajo y Jim en el piano, la batería y la guitarra) lanzaron su primer larga duración, Wings of Joy, en compañía de Mark Francombe y Matt Cope como guitarristas. El enfoque oscuro del disco está caracterizado por la pesada densidad de las guitarras eléctricas y los arreglos de inspiración clásica en el teclado, combinados con la voz angelical de Alison, la cual por momentos nos hace recordar el estilo distintivo de Kate Bush. Todo lo anterior, en conjunto, forma una filigrana tan pavorosa como sugestiva que inmediatamente nos hace concluir que este álbum habría sido el resultado obtenido por Cocteau Twins si hubieran continuado explorando con mayor intensidad la línea sombría y el pseudo-barroquismo predominante en sus álbumes Head Over Heels y Treasure. El disco fue además el tiquete de entrada que la banda obtuvo para ganar notoriedad dentro llamado género shoegaze, cuya definición es tan ambigua como el volátil sonido de bandas como Pale Saints, My Bloody Valentine, Slowdive, Mazzy Star, The Jesus & Mary Chain (incluso a Soda Stereo se le ha puesto la etiqueta shoegaze) entre otras; de cualquier manera Cranes recibió una bien merecida atención dentro del mundo del rock de la mano de este debut. 



Lista de títulos: 

Watersong – La canción que abre el álbum es una apacible elegía al amor perdido, pero sin llegar a caer en la balada, las misteriosas flautas y el teclado son los protagonistas que resaltan un suave sentido de dramatismo.

Thursday – El protagonismo se lo roba la solemnidad macabra producida por los efectos de las cuerdas y las melodías repetitivas del teclado.

Living and Breathing – Comienza caminando sigilosamente pero rápidamente se torna inquietante, mientras que las guitarras marcan una marcha similar al latido del corazón. Canción perfecta para una banda sonora de suspenso, parecería que aquí los Cranes tomaron una porción de su inspiración de la elegancia siniestra que ambienta los grandes thrillers y las películas de terror de culto.  

Leaves of Summer – Uno de los puntos más álgidos del álbum, al igual que sus predecesoras tiene un inicio delicado y melodioso pero rápidamente ese velo se corre para mostrar algo diferente, un campo minado de un mundo onírico. Las guitarras y el bajo atacan como tanques de guerra, mientras que la batería es puesta a manera de barricada y la voz nos persuade, sin percatarnos, para caer en una emboscada que nos promete la más dulce de las condenas. Una de las canciones mas peligrosas del rock en la que Alison, cual sirena moderna, embelesa al oyente con su espectral voz solo para llevarlo a estrellarse contra las rocas de la locura o de la muerte, dependiendo del deseo del que escucha.

Starblood – Pocas veces se puede escuchar una canción de un talante tan nervioso y tormentoso. Alison Shaw es una vampiresa herida y sedienta de amor aunque no abandona en ningún momento la marca de espectro infantil en su voz, lo cual aliviana la tensión erótica de las letras pero acentúa el sentido de claustrofobia producido por las guitarras.

Sixth of May – Tiene más de marcha fúnebre que de canción de rock. Posiblemente sea una de las razones más fuertes por la cual a Cranes se le catalogó bajo la etiqueta de banda gótica.

Wish – De todo el repertorio es el tema más afín con las pistas de baile, posee el beat característico del darkwave y sería el resultado más probable de un hipotético cruce entre el sonido de Switchblade Symphony y Mazzy Star.

Tomorrow’s Tears – Canción insignia de la banda. Los efectos ambivalentes que tiene sobre nosotros experimentar el amor son plasmados en esta canción de belleza etérea.

Hopes are High – “Siempre es más oscuro justo antes del amanecer”, el popular proverbio de Thomas Fuller sin duda podría representar la penúltima delicia de este álbum, la sombría línea industrial de esta canción es un guiño a los días de Self-Non-Self.

Adoration – “Y después de la tormenta llega la calma”; tenemos aquí la letra más elaborada y poética del disco, acompañada de un sonido sublime hasta los límites de la exaltación. Adoration es una representación de todo lo bello y bueno que existe en el ser humano; reza la máxima griega que todo lo bueno es bello y viceversa, siendo ese el pretexto con el cual Cranes en su videoclip nos regala en cuatro minutos un repaso por la historia del arte.

Wings of Joy le valió a Cranes conseguir el apoyo de Robert Smith, quien los invitó a acompañarlo en la gira Wish de The Cure. Además con este álbum Cranes logró adueñarse sin ningún esfuerzo de una oscuridad orgánica que casi todas las bandas góticas desean poseer pero que muy pocas consiguen hacer fluir naturalmente en su sonido y en eso también radica su gran logro e importancia. 

*Fe de erratas: El álbum fue lanzado el 16 de septiembre de 1991 sin embargo en una de las fuentes principales de este blog, All Music Guide, aparece erróneamente como fecha de lanzamiento el mes de noviembre y esta fue la fecha en mente con la que se escribió el siguiente articulo.

© Copyright texto de la reseña 12 de noviembre 2021 Diego Villa Caballero.   

Comentarios

Entradas populares