Reseña Libro: Ojos Azules
Título: Ojos azules.
Autor: Arturo Pérez-Reverte.
Ilustración: Sergio
Sandoval.
Prólogo: Pere Gimferrer.
Género: Cuento - Relato
corto.
País: España.
Idioma: Español.
Idioma: Español.
Año: 2009.
Editorial: Seix Barral.
Páginas: 36.
Es el 30 de junio de
1520, casi dos décadas después de la toma de Granada, y España sigue abriéndose
paso firmemente por la historia y ¡de qué manera! Los pies de sus
hijos ya están pisando tierra al otro lado del océano Atlántico, pero han
invocado la furia de una noche terrible y sus actos los han condenado a ser presas de un
peligro inminente, saben que deben luchar por huir pronto o afrontar las
consecuencias de su ambición y pagar con la muerte.
Aquella noche es conocida en la historia como "la noche triste", un evento
crucial en la conquista española de México. El evento tuvo como marco principal
una batalla acontecida en las orillas del lago Texcoco muy cerca de la ciudad
azteca de Tenochtitlán (el actual D.F. en México), otrora una de las más grandiosas ciudades
prehispánicas, (igualada en importancia y majestad solo por otras ciudadelas y espacios del continente como Teotihuacan, Machu Picchu o Tikal) en la
noche entre el 30 de junio y el 1 de julio de 1520. Hernán Cortes y su ejército
invasor de conquistadores y aliados nativos fueron expulsados de la capital
mexicana Tenochtitlán tras la muerte del rey azteca Moctezuma II, que había
sido tomado como rehén por los españoles.
El lado español, liderado por Hernán Cortés, tenía entre 600 y 1.000
soldados españoles y 20.000 aliados nativos. Los aztecas, liderados por
Cuitláhuac (hijo de Moctezuma II), tenían cerca de 50.000 guerreros. Los
aztecas ganaron la batalla e hicieron que gran parte del ejército español
abandonara la ciudad. Los españoles perdieron casi todo su equipaje y el oro
que tomaron de Tenochtitlán. Entre 400 y 800 soldados españoles fueron
asesinados o capturados. La historia de uno de esos soldados aprehendidos es la
que Arturo Pérez-Reverte nos cuenta en Ojos
azules.
El libro nos presenta los
sucesos de aquella noche con una voz narrativa dura, masculina, ágil, obsesiva y de tono coloquial, similar de la que pudo haber sido la voz original de los
primeros conquistadores españoles en el continente americano. Se relata
entonces la última noche de los españoles que acompañaban a Hernán Cortes en
Tenochtitlán y la historia de un personaje en particular, el soldado de los
ojos azules. Un hombre cuyo coraje y obsesión se acrecientan a la par de su
miedo, se encuentra ante un peligro que no le da tregua, su vida entera al igual que sus esperanzas futuras pasan por su cabeza como un relámpago que bien
podría pertenecer también a la tormentosa lluvia que insiste en no dejarlo
escapar.
Se destacan dos
elementos atmosféricos que arropan al relato en un halo de tragedia; uno es la
lluvia sofocante que rápidamente se transforma en un símbolo sanguíneo que
anuncia el destino fatal del soldado de ojos azules y el otro elemento trascendental
es el sonido ominoso y repetitivo del tambor ritual (bum, bum, bum) que marca
la tensión que palpita tanto en el ambiente como el corazón del protagonista
durante todo el relato. No sabemos el nombre
del protagonista pero aquel soldado es todos los soldados y guerreros extraños
en tierra extranjera que han existido y que existirán. El protagonista del cuento
pertenece a esos hombres anónimos que bien pueden ser españoles pero también
macedonios, romanos, cartagineses, cruzados o incluso estadounidenses. Hombres
que no llegan a ser reconocidos como héroes pero que tienen el valor y la fuerza de uno.
Esa estirpe de hombres normalmente
no ocupa un lugar preponderante en la historia, pero sin ellos esta no es
posible. A algunos se les ha impuesto además seguir a hombres más poderosos en la búsqueda de
descomunales ambiciones en tierras lejanas pero también muchos otros han encontrado una
ventana para cumplir con las propias, que aunque pequeñas y personales, algunas veces son ambiciones más puras y nobles que las de cualquier monarca o jefe de estado. Hombres a quienes siempre los oprime el deseo
de una vida mejor y a veces aquel ardiente y cegador sueño los lleva a encontrar
algo más valioso que el oro, el encuentro con ellos mismos y esto puede ser tal
vez la mayor recompensa que puedan obtener aún si los lleva directamente a la
muerte, este es el caso de nuestro soldado de los ojos azules.
Los tres temas
principales de esta corta narración son ampliamente conocidos para cualquier
habitante del continente americano y de España: la imperiosa ambición por obtener el
metal dorado, el cataclísmico choque entre dos culturas tan dispares como
lejanas geográficamente y culturalmente, y por último el mestizaje. Sin embargo rara vez conocemos las aristas
de la historia desde el punto de vista humano y es esa la apuesta que Pérez-Reverte
hace aquí.
El libro además posee
un elemento valioso que le suma un gran atractivo y es el trabajo gráfico de Sergio
Sandoval (colaborador en El laberinto del
Fauno y Hellboy) quien con su
visión artística acrecienta la fuerza expresiva de esta historia y da rostro a los
personajes que transitan por ella. A
medida de que iba leyendo Ojos azules iba
reafirmando la idea de que esta es una lectura perfecta para estimular el
habito de la lectura en hombres jóvenes que están en las etapas finales de su
adolescencia; posiblemente el tema, la voz, el lenguaje, la trama y el
aporte gráfico los atraigan poderosamente y puedan comenzar a entender algo de
la historia de nuestro continente en un nivel más profundo e intimo.
© Copyright texto 26 de septiembre 2018 Diego Villa Caballero, Desde las Hespérides Blog.
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