La Discoteca: Los 40 años de Pornography

 

Aniversario. Los 40 años del Pornography.

Por Diego Villa C

  

La mayoría no tiene problemas para recordar el momento preciso del descubrimiento de sus bandas favoritas y en el caso de The Cure, banda adorada por millones, jamás he conocido a alguien que no recuerde los detalles del cómo y el cuándo entró en su vida; una amiga recuerda que fue por un exnovio coleccionista de rock británico, mientras que un amigo algo mayor y rockero de vieja escuela admite que solo los registró hasta que salió la película The Crow en 1994 (hoy película de culto), en donde aparecen abriendo el soundtrack. En mi caso, si omitimos el haber oído hasta el hartazgo Boys Don´t Cry, fue aún más tarde, a comienzos del año 2000 cuando visité por primera vez un bar de rock, el extinto Ácido Bar de la calle 59 en Bogotá. Por esas fechas, el bar tenía planeado un evento tributo dedicado a la banda por el lanzamiento en ese entonces del disco Bloodflowers.

Mi mejor amigo del colegio quien también era un gran fan de The Cure me invitó. Era sábado y llegamos temprano, la ansiedad nos obligó a hacerlo, a mi amigo por poder ver en pantalla grande y a todo sonido un tributo a su banda favorita y a mi por no poder contener la emoción que suponía visitar por primera vez un bar de rock. Unos minutos después se encendió el proyector y comenzó la noche con el video VHS de Staring At The Sea – The Images. Lo que veía me desconcertó y el único paralelo que pude trazar con algo conocido fue con Radiohead a quienes había escuchado un par de años atrás; pero aún mas sorprendente fue el hecho de que canciones como Jumping Someone Else’s Train y Other Voices, provenientes de la lejana Inglaterra, pudieran encajar dentro de la atmosfera conformista, opresiva, gris y a ratos solitaria de Bogotá; ciudad que en su momento y sobre todo hoy es poco generosa en belleza y en promesas de esperanza para el futuro. Sin embargo, belleza había de sobra en Charlotte Sometimes, de imaginería gótica hasta la medula y en The Hanging Garden con unos The Cure ataviados como fantasmas que se deslizan furtivamente entre el día y la noche; siendo además el único sencillo comercial del emblemático disco Pornography, el cual justamente hoy cumple 40 años.

 
Capturas del video clip de The Hanging Garden

Pornography, con un nombre provocador y considerado por muchos el mejor trabajo de la banda fue lanzado el 4 de mayo 1982, y hace parte de dos grupos de “trilogías góticas”; una establecida por su vocalista y líder Robert Smith y la otra por los fans y la crítica. La primera abre con el mencionado álbum, seguido del celebrado Disintegration (1989) y completada por el Bloodflowers (2000); a la segunda trilogía corresponderían el minimalista Seventeen Seconds (1980), el brumoso pero emotivo Faith (1981) y el punzante Pornography que no solo permanece hasta la fecha como su álbum más tenebroso sino como el que también logró ampliar considerablemente el número de fieles seguidores que permanecerían con la banda hasta hoy.

 

Producido en solo tres meses en un ambiente rebosante de drogas, alcohol, angustia, agotamiento mental, roces constantes entre sus miembros y la obsesión de Robert Smith por el control absoluto, el álbum parecía tener todo en contra para dejar huella, eso sin extendernos en el hecho de que en su momento la recepción por parte de los críticos especializados no fue la más halagadora. Sin embargo, el resultado fue alabado por los fanáticos y la férrea predilección de estos, así como el paso del tiempo, corrigieron el desacierto de los críticos catapultando al álbum a la posición de disco de culto dentro de la historia del rock. Siendo menos post punk y más denso y mórbido, el gran legado de Pornography radica en haber ayudado a crear un prototipo de rock gótico que influiría unos años después en el material inicial de las bandas más representativas del género como Clan of Xymox, The Sisters of Mercy o The Mission.

 

Lista de títulos: 

One Hundred Years  El consenso general es que el tema de apertura anuncia y asienta el tono dominante del disco, la frase: "It doesn't matter if we all die" ya es todo un lema dentro de la historia de The Cure y aunque la letra y la energía de la canción recalcan en el absurdo de la existencia y en un negro y distópico universo repleto desesperanza y opresión; la línea rápida y agresiva de la guitarra de Smith también nos hace pensar que la canción no adopta totalmente la tradicional actitud gótica de lamentarse en un rincón oscuro y rumiar el sufrimiento en silencio; sino que también es capaz de retener algo de esa ardiente furia punk para salir a darle la cara al mundo y tirarle los dientes.


A Short Term Effect  Pura sicodelia oscura, acompañada de los primeros ecos y distorsiones que se acrecentaran a medida que avanza el álbum. La letra habla principalmente del efecto a corto plazo del consumo de drogas y sus placeres inmediatos a cambio de divertirse con el peligroso juego de sacrificar la cordura. Hay también quien extrapola el mensaje más allá, a la naturaleza fútil y efímera de la vida humana.


The Hanging Garden – Está pista con nombre de maravilla del mundo antiguo exuda misterio desde su criptica letra hasta su sonido, en el que una percusión marcial de gran similitud con el estilo de la batería de Budgie (Siouxsie & The Banshees) lidera el ritmo.

Dato curioso: The Hanging Garden estuvo cerca de hacer parte del soundtrack de la película The Crow; la letra ya había sido usada en uno de los volúmenes del comic homónimo y durante la realización del film Robert Smith fue contactado para que autorizara el uso de la canción en la película, se dice que a él le gustó mucho la idea pero que en su lugar propuso crear una nueva canción: "Burn.”


Siamese Twins  Monótona y austera, no termina de encajar del todo dentro en la atmosfera del álbum y guarda mucha más afinidad con Faith que con Pornography. El tema principal es el pánico hacia el sexo, representado simbólicamente en la imagen de los gemelos siameses. El cantante narra en primera persona, entre la repulsión y la fascinación, el ritual de cortejo realizado por una prostituta y el obvio desenlace entre ambos.


The Figurehead  La guitarra zumbante de Robert Smith vuelve a ser protagonista aquí. Pocas explicaciones o interpretaciones claras pueden sacarse de esta canción aunque de la letra se conoce lo siguiente; en un fanzine Robert Smith compartió que “The Figurehead” se inspiró en: “una grotesca escultura de calavera que descubrí en el asilo en desuso que usamos en el video de Charlotte Sometimes. Me la llevé a casa para hablarle, para confesarme, y esta canción trata sobre la culpa”. (1)


A Strange Day – Un excelente tema que narra el posible día en el que acabará el mundo, y que aunque suele pasar un poco desapercibido cuando se habla del disco, tiene un implacable golpe de batería así como una línea de guitarra que nunca fallan en sacudir la mente, el cuerpo y los odios.

Dato curioso: Se dice que en su momento la canción le gustó tanto a Chris Parry, mánager de la banda y cabeza de Fiction Records, que fue el pretexto definitivo para convencerse de dejar a The Cure grabar solos y sin supervisión el álbum. 


Cold – Comienza con un estruendoso y desolado cello tocado por R. Smith. Majestuosa y al mismo tiempo decadente, otra obra maestra de la música gótica que como su título sugiere hiela la sangre pero no el corazón.

Dato curioso: Parte del estribillo volverá a aparecer siete años después en Disintegration, en el último verso de Last Dance.


Pornography – Uno de los temas mas complejos y experimentales de The Cure, se trata de una cacofonía galopante repleta de elementos en caos. Dividida en dos partes, la primera consta de tres samples usados al revés con las voces del locutor de la BBC Robin Whitting, de la autora y feminista australiana Germaine Greer y del actor y comediante inglés Graham Chapman; todos estos incomprensibles para el oyente, y solo el primero y el segundo aparecen disponibles en las letras del álbum. En la segunda parte va apareciendo poco a poco la voz de Smith entonando versos de intrigante calidad metafórica, que dejan entrever alusiones a estados de esquizofrenia y a un posible asesinato pero que aun así son bastante opacos en su significado.


Pornography es uno de esos discos que hace aflorar todos los aspectos autodestructivos de nuestro ser pero al mismo tiempo los canaliza y los dulcifica con la enorme hermosura de su sonido, no apto para escuchar durante la luz del día, pero difícil de resistir después de la media noche cuando con las luces apagadas y una copa de vino evocamos las aflicciones más desgastadas pero encomiables de nuestras vidas.

(1) https://genius.com/The-cure-the-figurehead-lyrics


© Copyright texto de la reseña 4 de mayo 2022 Diego Villa Caballero.   






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